La limpieza no fue la mejor, pero la habitación era cómoda.

buena ubicación pero difícil aparcamiento

La habitación doble era cómoda y bien equipada, lo que hizo que nuestra estancia fuera agradable. Luis, el recepcionista, nos brindó un servicio excepcional y estuvo siempre disponible para responder nuestras preguntas. Además, la proximidad del hotel al centro facilitó nuestras excursiones durante el día.

El aparcamiento fue un gran desafío ya que el lugar estaba lleno y tuvimos que buscar en la calle.

tuvimos una excelente estancia en oporto. la habitación era cómoda y el personal, especialmente anabela, hizo que nos sintiéramos como en casa. la ubicación es perfecta, a pocos minutos del metro, facilitando el acceso a los lugares de interés.

falta más variedad en el desayuno.

La cama en la habitación era cómoda, lo que es un alivio después de un día explorando. Adicionalmente, el café del desayuno tenía un buen sabor, lo que me ayudó a arrancar la mañana con energía.

La limpieza dejó mucho que desear. las paredes tenían manchas y pelos en el suelo, lo que no es ideal. La ducha carecía de presión y el flujo de agua se dispersaba, convirtiéndose en una experiencia un poco incomoda. En cuanto al desayuno, aunque el café era excelente, el buffet es bastante limitado, con poca variedad real de alimentos para comenzar el día. Además, la decoración en las áreas comunes se siente un poco anticuada, como si hubiera retrocedido en el tiempo.

La estancia en el hotel Palanca fue buena. La amabilidad del personal fue increíble, tanto en recepción como en el comedor del desayuno. Llegamos un poco antes y nos dejaron aparcar el coche, lo cual fue muy útil. Además, está realmente cercana al metro, facilitando mucho los desplazamientos. El aparcamiento gratuito fue un gran alivio.

Lo recomendaría, pero la cama podría ser más cómoda.

Pasamos un gran tiempo con amigos. La ubicación es ideal, cerca del centro y del metro. Disfrutamos de visitar la ribera y el hermoso casco antiguo. El aparcamiento gratuito es un buen plus. El café del desayuno es riquísimo, perfecto para empezar el día con energía.

Sin embargo, la habitación podría necesitar una actualización, ya que los muebles eran algo viejos y la cama no era muy cómoda.

La cama era cómoda y el café del desayuno estaba delicioso. El personal es muy amable y servicial, lo que contribuyó a hacer nuestra estancia agradable. Sin embargo, el parking es pequeño y puede ser complicado encontrar sitio, además, los muebles de la habitación son algo antiguos.

Desayuno bueno y personal amable

El desayuno fue bastante bueno, especialmente el café que era delicioso. La habitación era cómoda, ideal para descansar después de un día de turismo. Además, el personal fue muy amable y servicial, lo que hizo nuestra estancia más agradable. Sin embargo, el aparcamiento es un poco pequeño y podría ser un desafío si el hotel está lleno.

recomiendo este lugar insistentemente for un respiro de fin de semana

Habitación cómoda, desayuno delicioso, el personal es increíble, siempre amable y dispuesto a ayudar, y la cercanía a la parada de metro facilita mucho el acceso al centro para explorar.

No he visto ningún fallo

el personal fue muy amable, siempre con una sonrisa. el desayuno es limitado.

La habitación era cómoda y espaciosa, lo cual se agradece después de un día de turismo. Tenía una doble puerta que hacía que sonara menos el ruido del pasillo. El colchón fue un gran acierto, muy agradable para dormir. Aunque la iluminación era algo floja y el mando de la tele no funcionaba bien, el resto compensó bastante. Además, el café del desayuno estaba buenísimo.

La cama era súper cómoda y el check-in fue rapidísimo. Aunque el desayuno no tenía mucha variedad, el café era delicioso. La limpieza podría mejorar.

Excelente relación precio-calidad y buena ubicación cerca del metro. La limpieza fue aceptable y la habitación, aunque modesta, tenía lo que necesitábamos para estar cómodos. Además, el personal es extremadamente amable y siempre dispuesto a ayudar.

El desayuno termina a las 10:00, como si quisieran que nos despertáramos a la hora del café y no a la hora de la siesta.